Vencer el prejuicio y dar oportunidades iguales a todos son algunas de las premisas de la Ley 8.213/91, que prevé la contratación de un porcentaje mínimo de personas con discapacidad por las compañías brasileñas. Sin embargo, para garantizar la inclusión, profesionales con discapacidad auditiva necesitan, muchas veces, superar otra barrera: personas que nacen sordas o pierden la audición en el inicio de la infancia son alfabetizadas en Libras – la lengua brasileña de señas – y ni siempre dominan el portugués.
En la semana del Día Nacional de Lucha de la Persona con Discapacidad (el 21/09) y del Día Nacional de los Sordos, celebrado el sábado (el 26/09), el programa de inclusión de personas con discapacidad (PCD) de IRB Brasil RE destaca la superación de esta barrera y la integración de los profesionales. Casi 20 años después de su inicio, la iniciativa cambió no solamente el proceso de comunicación de la compañía, pero también la manera como los otros colaboradores y gestores evalúan las PCD.
Quién cuenta esta historia es la directora de Personas de IRB Brasil RE, Fernanda Grossklags, que viaja en el tiempo: «Cuando iniciamos esta jornada, nuestro reto era valorar, motivar e integrar los participantes del programa. Por un lado, muchos trabajaban básicamente en el archivo y no conocían los sistemas de la compañía, con una rutina ociosa y de baja productividad. Por otro, gestores y otros colaboradores tenían una visión distorsionada de las PCD ocupando solamente actividades operativas y de baja responsabilidad».
Para cambiar esta realidad, todos los profesionales con laguna discapacidad tienen su desempeño evaluado periódicamente. «Además de motivar las PCD y dar nuevo significado a sus actividades, pedimos a los gestores que analizaran el desempeño de cada uno como el de cualquier otro profesional. Fue la oportunidad de cambiar las cosas», completa Fernanda, acrecentando que, a partir de entonces, la compañía invirtió en la calificación y las PCD se han capacitado en los sistemas de gestión, dejando el servicio burocrático y demostrando sus competencias en otros roles.
Al principio, para facilitar la comunicación y la integración diaria, la compañía utilizó intérpretes de Libras, responsables de informar las actividades a los sordos y transmitir sus mensajes a sus respectivos gestores. «En el inicio, eso ayudaba, pero mostró una dependencia y la necesidad de desarrollar su capacidad de comunicación», destaca la gerente de Atracción y Desarrollo de Personas de IRB Brasil RE, Gisele Damato.
La compañía, entonces, empezó a ofrecer clases de portugués a estos empleados y limitó la actuación de los intérpretes de Libras a algunas reuniones, lo que dio como resultado más autonomía. Por otro lado, un curso de Libras también se empezó a ofrecer periódicamente en IRB. «Este simple cambio fue la clave para superar las barreras, reforzar el compromiso y garantizar la integración», comenta Gisele.
Fernanda acrecienta que la transformación promovida por dichas acciones va mucho más allá de la integración. «Uno de los puntos más significativos de la inclusión y del resultado del programa ha sido la evolución de los profesionales, quienes acumulan promociones y actúan en áreas estratégicas para la compañía, como la suscripción» celebra la directora de Personas de IRB Brasil RE.
